Durante el proceso de producción de las botellas de vino se descarta un porcentaje de botellas que salen con algún defecto o con una forma diferente. Normalmente se devuelven al comienzo del proceso de producción como materia prima.
En un mercado que trabaja en serie y que nunca aceptaría botellas diferentes, decidimos hacer mucho más con ellas, llenándolas una a una y dándoles el valor que tienen unos objetos tan raros y únicos como estas botellas “raras”.
Así surge Raras, un vino de edición limitada que pone sobre la mesa la investigación de enfermedades raras.
FEDER trabaja para dar orientación y apoyo psicológico a las personas con enfermedades raras o en búsqueda de diagnóstico, impulsando la formación y capacitación del movimiento asociativo en enfermedades raras y desarrollan acciones que permitan avanzar la investigación y contribuyan a la sensibilización social.
Para lograr todo esto, lo primero que necesitan es hacer visible su realidad y trasladarla a la sociedad.
En Kids llevamos años trabajando junto a Bodegas Arráez y sabemos el poder que tiene una botella de vino para comunicar. Por eso decidimos unirnos a FEDER y Arráez para crear esta iniciativa solidaria.
Una iniciativa que busca dar visibilidad, pero que también tiene un fin benéfico, porque todos los beneficios de la venta de estas botellas están destinados a la investigación de enfermedades raras a través de FEDER.
Además, al comprar una botella en la web de Arráez, los usuarios tendrán la posibilidad de aportar un donativo a FEDER.
Puedes conseguir una de las 500 botellas únicas en la página web de Bodegas Arráez.
Al tratarse de botellas recuperadas, cada botella es diferente y única, por eso esta edición especial ha sido llenada una a una. Y unas botellas tan especiales, necesitaban un vino especial. Por eso el vino es una combinación de uvas poco habitual especialmente elegida para esta iniciativa.
Forcallat una variedad de uva típica de Levante, que en los últimos años se ha ido quedando olvidada por su menor grado alcohólico y color, sin embargo, aporta una gran frescura y sutileza. La Monastrell aunque es una de las variedades por excelencia de la zona de Terres del Alforins, ha sido cultivada en una pequeña parcela histórica recuperada en la falda del Capurutxo, una montaña en la Font de la Figuera.
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